El título
del post de este final de año (y de existencia) es para que no olvidemos nunca
quienes somos y para que, los que quieran hacerlo, reflexionen sobre el uso de
la escusa y la excusa, la injusticia y la represalia, la transgresión
y la sanción, el crimen y el castigo, pues si no prestamos atención al contexto
en el que se insertan corremos el riesgo de transmitir mensajes ambiguos e imprecisos
de la realidad que estamos soportando.
Hace unos
días se solicitó ante el Tribunal Administrativo Central de Recursos
Contractuales del Ministerio de Hacienda y Administraciones Públicas la
anulación del Pliego de Bases de Servicios para la tramitación de expedientes de uso del Dominio Público Hidráulico en la Comisaría de
Aguas de la Confederación Hidrográfica del Guadalquivir, al igual
que se hiciera allá por el mes de julio con los Pliegos de Bases de Servicios
para el mantenimiento y conservación, auscultación, inspección y vigilancia de
las presas de titularidad estatal en la Confederación Hidrográfica del
Guadalquivir, por ser indiscutible e irrebatible la entrega de nuestras funciones como empleados públicos objetivos e incorruptibles a empresas externas "amigas del poder".
Hagamos
un zum:
"Ante la
solicitud de anulación de los Pliegos de Explotación de presas, los firmantes
de dichos Pliegos (Dirección Técnica) se reunieron con los representantes
unitarios de los trabajadores (Comités de empresa), reconociendo, los primeros,
que dichos Pliegos son “infumables” en su redacción, que el objeto de los
Pliegos es asegurar la fiabilidad de las instalaciones en cuanto a su
operatividad y seguridad y reconociendo que la redacción fue un “sinsentido”
ajeno a sus propósitos, que no son otros que, la disposición de unos recursos
económicos suficientes para atender las prioridades de operatividad y seguridad
de las presas. Asimismo, así consta por escrito según nota informativa del
Comité de Empresa de Granada, en Septiembre se daría traslado del Documento de
Replanteo, vinculante para el adjudicatario a todos los Comités de
Empresa. Desde la propia Dirección Técnica se dice entender la inquietud
y el ejercicio del derecho de haber solicitado al Tribunal la anulación de
dichos Pliegos."
Damos por
terminado el año y de las palabras no se pasó a los hechos como nuestros compañeros de Granada, en base a la buena fe, aseguraban. De hecho dos
comités de empresa (Jaén y Sevilla) no se unieron a la iniciativa sobre
idénticos problemas en cuanto al Pliego de Bases de Servicios para la
tramitación de expedientes de uso del Dominio Público Hidráulico en la Comisaría de
Aguas de la Confederación Hidrográfica del Guadalquivir. No se
solicitó reunión alguna con el Comisario de Aguas, ni viceversa, a pesar que una y otra vez vemos como se "traspasan" nuestras funciones a personal externo, a contratar por empresas externas "amigas", según dispongan los gestores del Organismo.
ESCUSAR
Escusar es
un verbo transitivo antiguo que denota la acción de 'esconder u ocultar'. Su
adjetivo respectivo es escusado que, al igual que su infinitivo, transmite
la idea de 'oculto'.
Del
significado que precede surge el empleo relacionado con alguna acción reservada
o referido a un lugar que está protegido o resguardado del uso común: La
reunión fue extremadamente secreta y se desarrolló en un escusado de un palacio
que no ha sido identificado. Aquí conviene hacer un paréntesis para meditar en
la importancia de conocer los diferentes sentidos que puede tener un vocablo,
para no soltar una carcajada al leer o escuchar frases como la del ejemplo
anterior.
Por la misma denotación de 'oculto o reservado' se emplea como sustantivo con el sentido de 'retrete' que, a su vez, equivale a cuarto de baño, servicio higiénico o aposento con inodoro.
EXCUSAR
Excusar es
presentar razones o alegatos para no hacer algo o para justificar el
cometimiento de alguna acción culposa. Excusar también es 'eximir y
libertar a una persona del pago de tributos o de un servicio personal';
'impedir que suceda algo perjudicial'; 'no querer hacer algo'.
Si queremos denotar las ideas de 'superfluo', 'innecesario' o 'que una persona está exonerada de una obligación', tendremos que escribir de manera indefectible «excusado» (solo con /x/), pues si se nos va la /s/, apuntamos a los sentidos de 'reservado' y 'retrete'.
Pues bien, como acabamos de ver, la nota concordante en todos los siguientes hechos es utilizar la escusa y la excusa: “No hay presupuesto” e “Innecesaria alarma del empleado público”:
- Desde el Ministerio de Agricultura, Alimentación y Medio Ambiente, a través de la Inspección General de Servicios, se han escusado y excusado sobre la tramitación llevada a cabo en cuanto a los derechos adquiridos de los empleados públicos transferidos-revertidos.
- Desde la Presidencia, la Secretaria General y la Jefatura de Recursos Humanos del Organismo se han escusado y excusado sobre el reconocimiento de los derechos adquiridos de los empleados públicos transferidos-revertidos.
- Hay comités de empresa (Jaén y Sevilla) que han escusado y excusado la denuncia de cualquier acto de la Administración CHG que perjudique al empleado público.
Igualmente,
no hay nada como anunciar ante la prensa la necesidad de la escusa y la excusa
para que el Tribunal Administrativo Central de Recursos Contractuales, ante el
que se han denunciado los Pliegos de Comisaría, tome parte favoreciendo o
desfavoreciendo a una de las partes para una inversión de 1,6 millones de euros
para que empresas y personal externo realicen el trabajo y las funciones que les
corresponden a los empleados públicos del Organismo:
Las organizaciones agrarias y comunidades de regantes
vienen denunciando desde hace tiempo la inseguridad jurídica que está generando
el colapso burocrático de la Confederación Hidrográfica del Guadalquivir, que
tiene 21.000 expedientes sin resolver vinculados al dominio público hidráulico,
e instan a la Confederación del Guadalquivir la agilización de los mismos. El
comisario de Aguas de la CHG, Rafael Álvarez, admite este “retraso histórico”,
pero precisa que muchos de ellos ya se encontraban cuando, en octubre de 2011,
las transferencias pasaron de nuevo desde la Junta de Andalucía al Estado.
Dentro del plan Hidra, la Confederación anuncia un plan de choque donde se van
a invertir 1,6 millones y con el objetivo temporal de que, en dos años, se
resuelvan al menos la mitad de los expedientes. “La demanda de los usuarios ha
sido muy superior a la respuesta que somos capaces de dar”, admite Rafael
Álvarez.
Del mismo
modo, el Ministerio de Agricultura, Alimentación y Medio Ambiente emite un
comunicado a la prensa:
“El ambicioso plan de obras públicas de Arias Cañete
para 2014, potente plan de saneamiento y depuración de agua, para cumplir con
los requisitos exigidos por la UE y evitar multas”. El Ministerio destinará 500
millones de euros, para evitar las sanciones de la Comisión Europea por
incumplir la Directiva sobre aguas residuales y mediante licitación
público-privada los alrededor de 4.000 millones restantes, a ejecutar en tres
años.
Otra
inversión, esta vez de 500 millones de euros, supuestamente ya invertida en presupuestos anteriores, recordemos hechos:
Rememorando el pasado, por Real
Decreto 1132/1984, de 26 de marzo, se transfiere a la Comunidad Autónoma de
Andalucía la facultad de ejercer las competencias de auxilio técnico y económico a las Corporaciones Locales para la prestación por éstas de los
correspondientes servicios públicos en materia de abastecimiento,
saneamiento y depuración, estableciendo la Ley 7/1985, de 2 de abril,
Reguladora de las Bases del Régimen Local, la competencia exclusiva para los
municipios del suministro de aguas, alcantarillado y tratamiento de aguas
residuales.
La Consejería de Medio Ambiente tiene previsto invertir
en materia de saneamiento y depuración de aguas 2.540 millones de euros, una
media de 40 euros por habitante, hasta el año 2015, según se muestra en el
informe sobre esta materia elaborado por la Agencia Andaluza del Agua en junio
de 2006. Este documento ha sido remitido al Ministerio de Medio Ambiente para
contribuir al nuevo Plan Nacional de Calidad de
las Aguas 2007-2015, en el que se establecerán convenios bilaterales
con cada una de las distintas comunidades autónomas, para alcanzar los nuevos
objetivos planteados por la Directiva Marco de Agua.
Como
remate:
La Confederación Hidrográfica del Guadalquivir, como
anunció su presidente Manuel Romero, ha desembolsado 8,64 millones de euros
pagando el 'IBI de los embalses' Impuesto de Bienes Especiales (BICES) del año
2013, que afecta a Andalucía, Extremadura, La Mancha y Ceuta y que se ha
distribuido entre 77 ayuntamientos.
Sea como
fuere, lo que queda claro y patente es la escusa y la excusa de la
Confederación Hidrográfica del Guadalquivir, del Ministerio de Agricultura,
Alimentación y Medio Ambiente y de la Junta de Andalucía: “No hay presupuesto
para abonar los derechos adquiridos por los empleados públicos
transferidos-revertidos” e “Innecesaria alarma del empleado público afectado”.
Los
gestores de esta Confederación por medio de la injusticia y la represalia, la
transgresión y la sanción, el crimen y el castigo, antinomias constantes entre
el bien y el mal, lo consciente y lo subconsciente, el relativismo y la ley
moral, deciden quienes de los empleados públicos son perceptores de los derechos “robados” mediante
productividades, gratificaciones e incentivos salariales al rendimiento y
quienes no lo son, sin una mínima porción de remordimiento.
Con cada noticia que se ha dado en este post vemos como el empleado público pierde sus funciones poco a poco: No es útil para Comisaria de Aguas, no es útil para Dirección Técnica, no es útil para la redacción de Proyectos, no es útil para la dirección "in situ" de una obra, y como algunos lectores y afectados comentan en el post anterior: "los raros vamos a ser los que entramos por oposición, pasaremos a ser los externos de nuestra propia casa, al tiempo. Seremos externos e invitándonos a irnos otros lados, o a casita, o también a limpiar sótanos y archivos. Para eso hemos quedado.
Con cada noticia que se ha dado en este post vemos como el empleado público pierde sus funciones poco a poco: No es útil para Comisaria de Aguas, no es útil para Dirección Técnica, no es útil para la redacción de Proyectos, no es útil para la dirección "in situ" de una obra, y como algunos lectores y afectados comentan en el post anterior: "los raros vamos a ser los que entramos por oposición, pasaremos a ser los externos de nuestra propia casa, al tiempo. Seremos externos e invitándonos a irnos otros lados, o a casita, o también a limpiar sótanos y archivos. Para eso hemos quedado.
Los
gestores de esta Confederación adoran a las mayorías silenciosas, por medio de
la injusticia y la represalia, la transgresión y la sanción, el crimen y el
castigo, hubo, hay y habrá por la "ley del embudo" mayorías silenciadas.
Lo
sentimos.
No
tenemos legitimidad. Nadie nos ha elegido. Ni como políticos ni como
representantes sindicales. Ese no es nuestro oficio. Somos empleados públicos, somos por "oposición" personal de la Administración General del Estado, adscritos a la Confederación Hidrográfica del Guadalquivir, somos legítimos y tratamos
de ayudar en todo, a todos los que confían en nosotros. Es el espíritu de
búsqueda de una salida. Es el instinto de supervivencia.
Ahora
mismo, aquellos que nos leéis, sabréis que se está esperando lo que nos
corresponde por derecho, los Tribunales de "justicia" deberán decidir. Ni políticos, ni sindicalistas, “descastados y prebendados”, nunca
han cumplido sus promesas ni nunca las cumplirán. Ellos son libres, sólo ellos,
al resto nos esclavizan, nos desprecian, reglamentan nuestras vidas laborales a
su antojo, sin ley, y nos dicen qué tenemos que hacer, qué decir y qué sentir.
A los que dicen no leernos, aquí os dejamos las visitas que ha recibido este blog durante esta última semana del año:
No somos culpables de su mal hacer. "Aunque abandonemos, nosotros nunca dormimos".
PlataformaAguaPublica